Portugal es conocida por hacer las cosas a lo grande y si a un mirador tan bonito como el de O Cervo le instalan un elemento de semejantes dimensiones podríamos decir que el mejor columpio del mundo está en Vila Nova de Cerveira. Bueno, no sé a vosotr@s pero a mi me ha impresionado muchísimo.
Desde este columpio de los enamorados, como así quieren que se conozca, podremos disfrutar de unas vistas privilegiadas al río Miño, el pueblo de Vila Nova de Cerveira y el Mirador Porta do Ceo. Uno de mis lugares preferidos y de obligada visita si pasas el día en este precioso pueblo famoso por su feria de los sábados y el conocido «Parque O Castelinho» (cerradas las instalaciones por el COVID-19)
Para llegar a este columpio habrá que dirigirse al Mirador do Cervo (podéis buscar las coordenadas en Google Maps y os lleva directamente) Si nunca habéis ido os sorprenderá una carretera serpenteante con unas preciosas vistas. Una vez en lo más alto os encontraréis un cruce en el que está señalizado el mirador. Antes de eso os recomiendo que visitéis el Lago do Cervo. Está a escasos 200 metros y si lo encontráis con bastante caudal es un sitio muy bonito para sacar alguna que otra foto.
Retomando el camino hasta el ciervo, la carretera os guiará hasta el aparcamiento y desde allí os sorprenderá la enorme construcción que han hecho para estos dos columpios.
El ciervo está a escasos metros y se accede a través de un camino de piedra. Esta escultura, obra de José Rodrigues, se instaló en el año 1985 y es un guiño a la cantidad de ciervos en libertad que existían en dichos montes.
Un poco más abajo, tampoco os podéis perder el Mirador Porta do Ceo, o lo que es lo mismo. Los restos de la Capela do Espirito Santo situada a 226 metros de altura.
Recomendación: Si accedéis al columpio os recomiendo que llevéis gel hidroalcoholico ya que es un elemento de acceso libre al público. Limpiaros las manos antes y después de utilizarlo por la seguridad de tod@s.
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