Al igual que muchos animales o bichos, el amor poco a poco se irá extinguiendo, dando paso a raros especímenes humanos denominados «parejas» o «matrimonios».
Hoy en día, ¿quien no ha sufrido una separación o tiene alguna amistad que ha pasado por ello? No sé si tal vez sea internet o la llegada de los smartphone que cada vez nos estamos volviendo más distantes o simplemente que tengamos el cerebro más absorbido.
Hay separaciones que son claramente necesarias. Momentos en los que la relación ya no tiene ningún sentido y aquellas primeras frases de «te voy a querer para siempre» quedan más allá del olvido, procurando a toda costa llenar ese vacío.
Todo es mucho más fácil si no se tienen hijos, aunque no por ello doloroso, pero si se tienen la cosa cambia completamente, ya que al fin y al cabo ell@s también estarán perdiendo a su «familia«. Esa familia que los ha visto crecer o que quizás no les haya dado ni la oportunidad de haberlo hecho. Esa familia que poco a poco, y en casos excepcionales, se han ido perdiendo el respeto sin percatarse del alcance que suponen los daños colaterales. 🙁
Seguro que si sigues leyendo hasta aquí es porque en algún momento has vivido o estás viviendo alguna situación similar. Creer cuando la gente os dice que hagáis siempre lo mejor para los hij@s. Es así de simple y fácil.
Si aun tenéis dudas aquí os dejo una serie de ilustraciones que muestran el sufrimiento de una separación.
UNA FAMILIA FELIZ
UNO DE LOS PILARES SE DISTRAE
DESCUIDA A LOS QUE AMA
POR ALGO, POR EL MOMENTO, INESTABLE
LA RESPONSABILIDAD RECAE EN EL OTRO PILAR
LA HISTORIA SE REPITE
LOS MÁS AFECTADOS SON LOS HIJOS
Dedicado a todas aquellas mamis y papis que están sufriendo una separación. Está en vuestra mano que vuestros hijos sigan creciendo felices.
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