La cascada Cela Cavalo es, sin duda, una de las maravillas que esconde el Parque Natural Peneda Gerês. Y digo bien cuando me refiero a un lugar escondido ya que prácticamente todas las cascadas y pozas de gran belleza tienen un acceso bastante complejo.
La cascada Cela Cavalo es un lugar salvaje rodeado de grandes valles que acunan al Río Cávado, cuyo nacimiento se sitúa en la Sierra de Larouco a una altitud de cerca de 1.520 metros. Atraviesa Braga y Barcelos y finalmente desemboca en el Océano Atlántico junto a Esposende, tras un recorrido de 135 kilómetros.
Uno de esos numerosos ríos que bajan de la Serra do Gerés, el que se pasa entre las localidades de Celda y Lapela, se descuelga formando una hermosa brecha de agua y varias pozas a diferentes alturas.
COMO LLEGAR:
Antes de nada, he de deciros que si queréis ir con niños pequeños no es nada recomendable, en el sentido de que tendréis que caminar mucho para llegar a una cascada muy rocosa con poco espacio para que jueguen o se entretengan. La zona baja de la cascada no es peligrosa en sí, sin embargo si decidís subir a lo más alto las piedras sí son bastante resbaladizas por lo que se recomienda extremar la precaución.
Si tenéis niñ@s más mayorcitos y están acostumbrados a caminar es una buena manera de despertar su espíritu aventurero. Llegar aquí es una gran recompensa y el chapuzón será el mayor premio.
Para llegar a la Cascada Cela do Cavalo tendréis dos opciones: una corta o una larga. No están los tiempos como para derrochar kalorías, así que decidimos coger el tramo «más corto»
Desde Cela tendréis que dirigiros a la capilla de Santa Lucía y, desde allí, tendréis que caminar durante dos kilómetros de pista de tierra (apta para todoterrenos), atravesando un puente de madera que cruza un riachuelo y continuar hasta que lleguéis al siguiente puente de madera. Justo antes de llegar a ese segundo puente, tendréis que tomar el camino de la izquierda, pero seguramente ya escucharéis el sonido de la cascada que os guiará hasta ella.
Desde Lapela, (en dirección Cela) existe un panel de información de la cascada en un aparcamiento de tierra. Podréis aparcar allí el coche sin problemay comenzar el descenso por el camino de tierra durante unos 3 km. En este caso, atravesaréis solamente un puente de madera y tomaréis el camino de la derecha.
HORA IDÓNEA:
La hora perfecta para disfrutar de esta cascada es a media mañana, medio día. En esa franja horaria el sol incide directamente sobre las pozas y el agua estará más cristalina. En las fotos veréis el lado derecho muy cristalino y la poza grande de la izquierda más oscura. Esto es porque nosotros llegamos hacia las seis de la tarde, cuando el sol ya empezaba a bajar y producía muchas sombras.
QUÉ VER EN LAS PROXIMIDADES:
Otro de los atractivos de la zona es la Albufeira do Barragem de Paradela.
La presa de Paradela tiene 110 metros de altura sobre el terreno y está ubicada en la cuenca hidrográfica del río Cávado. Fue concluida en el año 1956, siendo una represa del tipo terraplén encofrado. Un macizo formado por fragmentos de roca compactados en capas cuyo peso e inclinación colocaron entre sí la estabilidad del cuerpo sometido al impulso hidrostático.
Su albufera tiene una capacidad de 164,5 hm3, con una superficie de 380 hectáreas y un desnivel de 72 m.
Este agua se nutre de otra bella cascada situada en Pitôes das Júnias.
Silha do Urso
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