Las Pozas de Mallón, un destino paradisíaco en pleno corazón del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés.

Para los amantes del senderismo y la naturaleza, las Pozas de Mallón es un auténtico paraíso.

Nos encontramos en la frontera entre España y Portugal, en una de las rutas que discurren a orillas del río Barcia o también conocido por los portugueses como Castro Laboreiro.

Este pequeño pero precioso río de aguas cristalinas nace a 1300 metros de altitud en la meseta de Castro Laboreiro, en la vertiente occidental de la Sierra del Laboreiro, 3km al este de la Branda de Portos hasta llegar a Entrimo, dónde reposa en el embalse de Lindoso junto al río Lima.

En su fase final nos regala una joya escondida de la que muy poco se habla pero que bien merece la pena visitar por la espectacularidad del entorno.

Para llegar a las Pozas de Mallón habrá que dirigirse hasta la aldea de Olelas, en la provincia de Ourense por una carretera de montaña que es un auténtico espectáculo. Si os gustan las rutas en moto, seguramente la colocaréis en vuestro Top5 rápidamente. La ruta es de una sola dirección, es decir, cuando lleguéis a las pozas, tendréis que volver por el mismo camino y repetir la experiencia por partida doble.

Llegado al punto más alto y empezando el descenso, podemos ver al otro lado el pueblo portugués de Várzea, perteneciente a Arcos de Váldevez. Varios kilómetros más adelante y siguiendo las indicaciones de Google Maps, llegaréis a la zona de aparcamiento. Entran pocos coches, así que procurad visitar estas pozas en un día de semana por asegurar un buen sitio.

Una vez aquí tendréis que seguir por una pista que os conduce hasta el puente internacional del Río Laboreiro.

Se trata de un puente de madera de corta longitud y poca altura, siendo este uno de los pocos puentes peatonales que sirve de paso fronterizo entre los dos países. En la parte baja, podéis disfrutar de un buen chapuzón.

Siguiendo la misma ruta, sin cruzar el puente, tendremos que atravesar diferentes señalizaciones durante 1200 metros aproximadamente hasta llegar al Mirador de las Pozas de Mallón.

Un mirador de madera que forma un estupendo balcón desde dónde podréis descansar y disfrutar de las espectaculares vistas. Me han comentado que si continuáis la ruta río arriba hay otro mirador natural desde dónde podréis ver mucho mejor la cascada de pozas. En mi caso apenas tenía tiempo para investigar, así que me quedará para otra visita.

Mirador de Olelas

En la carretera OU-1209 que conduce a las pozas, os encontraréis con este estupendo mirador natural. Detrás de ese puente está la aldea de Aceredo. El pueblo fantasma que emergió del agua después de tres décadas cuando el 8 de enero de 1992 la hidroeléctrica portuguesa EDP, que gestiona la represa, procedió a llenar el lago del embalse, quedando el pueblo congelado en el tiempo.