Quizás sea por su tranquilidad, por la majestuosidad del paisaje que lo rodea o tal vez porque sabes que cada paso que des por estas tierras estarás descubriendo algo nuevo y espectacular. Y allí, dónde las montañas casi rozan el cielo, aparecen auténticos tesoros que dificilmente podrás describir la sensación que te produzca solamente el mero hecho de estar allí.
Hoy os voy a hablar de las playas fluviales en Peneda Gerés. Y vaya playas!
Las fotos que os muestro a continuación corresponden a un área recreativa que encontramos de casualidad mientras nos desplazábamos a las Sete Lagoas. Aquí decidimos hacer una paradita para comer y darnos un chapuzón.
Lo primero que nos sorprende es el color del agua y el tacto de la arena, muy poco erosionada. En segundo lugar, ¿dónde está la gente? Si no llega a ser porque una familia estaba en la otra punta tendríamos conquistada la zona para nosotros.
Las aguas aquí son muy tranquilas, ideales para el baño de los más peques y la práctica de deportes náuticos. El acceso a la mayoría de las playas no entraña ninguna dificultad.
Hemos ido en verano, pero no me quiero imaginar como tiene que ser la foto en invierno con las montañas al fondo nevadas. Eso sí, ahí el baño ya lo dejo para los demás.
Aun tenemos la esperanza de que queden días de verano calurosos y podamos volver a disfrutar de cualquiera de las playas fluviales de Peneda Gerés.
Aquí podéis ver otras opciones más conocidas.
Coordenadas GPS:
41° 46′ 1.0524″
N 8° 12′ 4.0392″ W
Coordenadas GPS:
41°41’29.6″N
8°10’20.5″W
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