El Palácio de Dona Chica lo encontraréis en la carretera general EN 101 en la parroquia de Palmeiras (Braga).
Su construcción se remonta a 1915 y fue ordenado por un noble que vivía en Braga y que pretendía ofrecérselo como regalo a su enamorada, Francisca Peixoto de Sousa, más conocida como Dona Francisca. El edificio fue proyectado por el arquitecto suizo Ernesto Korrodi, que llegó a construir varios edificios en Portugal a inicios de este mismo siglo.
El noble y Dona Francisca llegaron a casarse, pero nunca llegaron a vivir en este palacio y su matrimonio terminó antes de que la obra llegara a estar finalizada. Perteneció varios años a la parroquia de Palmeira, en dónde se encuentra.
En 2010 el Palácio de D. Chica fue comprado por un empresario que se dedicaba a temas inmobiliarios. Se dice que quería restaurar el edificio y abrir allí un espacio para realizar eventos, bodas, etc. El proyecto nunca llegó a realizarse.
Más de 20 años después, el palacio continúa abandonado y recientemente fue vendido a empresarios americanos que también querían restaurar el edificio y el terreno.
Y así sigue a día de hoy. Sin posibilidad de poder visitarlo más que desde los exteriores de la muralla que lo rodea.
Una verdadera lástima, ya que es un edificio precioso y es por ello que Civitatis lo catalogara como uno de los edificios abandonados más bonitos del mundo.
Si queréis completar la visita en Braga, podéis hacerlo en la Playa fluvial Ponte do Bico.
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