Poza da Moura

A muy pocos kilometros de Vigo, podéis disfrutar de unas de las vistas más increíbles de la ría y si aún encima hace calor y os presta un chapuzón, os recomendamos la Poza da Moura.

A veces es bueno salir de la rutina diaria, de los mismos parques, de las mismas cafeterías, de los atascos del centro y nada más sencillo como coger el coche y recorrer unos cuantos kilómetros para perderte en uno de los paisajes más bonitos de la Ría de Vigo.

Llegar es fácil, aunque reconozco que ayer nos costó un poco y si te fías del GPS te llevará a caminos un tanto extraños. Os explicamos.

Coge la autopista dirección Cangas y seguidamente el corredor del morrazo. Sal en el desvío que pone Domaio y al llegar al primer cruce sube dirección S. Lourenzo. Tras subir unos cuantos metros os encontraréis con el primer desvío a la derecha que os va a llevar a una urbanización en construcción. Podéis dejar allí el coche y cruzar caminando la urbanización. Lo siguiente ya no tiene pérdida.

Tras llegar a la zona, dos molinos restaurados os darán la bienvenida aprovechando la fuerte caída del Río Muiño en su vertiginoso descenso desde lo más alto, a unos 650 metros de altura.

Podéis subir hasta lo más alto y llegaréis a ver el Club de Golf de Domaio, o bien simplemente aprovechar esas fantásticas vistas o daros un chapuzón en la poza. Si no os da grima, claro, porque las pozas y riachuelos suelen estar llenas de ranas.

Cuenta la leyenda que un personaje mitológico gallego como es el de las “mouras”, está aquí presente .

Según se dice, a este lugar llegó un mouro con su hermosa hija, la cual se enamoró de un campesino. El padre, contrario a esta relación dió muerte al campesino muy cerca de la poza. La hija, llena de dolor, se hundió en la poza para siempre. Desde entonces, se dice que por las noches se la ve en la orilla, peinándose sus largos cabellos. También dicen que en las noches mágicas como en la de San Xoán, sus lamentos se escuchan en los alrededores.

 

Tras abandonar la Poza da Moura cogemos el coche y seguimos subiendo en dirección Chan de Arquiña. Mítico lugar dónde vuestros padres os llevaban de comilona cuando eráis pequeños. Allí se reunían una gran cantidad de familias de Vigo y del Morrazo y así se pasaba el día.

Estas tradiciones poco a poco se fueron perdiendo, aunque aun existe gente tradicional que le gusta subir y poder disfrutar de un buen almuerzo a la sombra o visitar el famoso dolmen. Este monumento megalítico con más de 5.000 años de antigüedad, es de los mejores de Galicia. Consta de una cámara poligonal compuesta de 11 piedras verticales y de un corredor, compuesto de 5 piedras verticales.  En las excavaciones se encontró un ajuar funerario completo compuesto de diferentes útiles y herramientas de piedra y fragmentos de cerámica.

Si queréis disfrutar de unas vistas más espectaculares os recomiendo que busquéis el camino que os lleva directamente al Monte Faro. Es el monte famoso por las antenas repetidoras (vamos que aquí tienes la conexión a tope!!! ) Es un camino asfaltado pero con muchos baches así que ir con precaución y ojo con los coches que os vienen de frente.

El monte tiene 636,20 m de altura y es la máxima altitud de la sierra del Morrazo. Desde aquí podéis disfrutar de la Ría de Vigo, la Ría de Pontevedra y casi casi la Ría de Arousa. Sin duda un lugar espectacular para ver el atardecer.

 

Muy cerquita podéis conocer diferentes miradores como los que te muestro en estos artículos.

Mirador de Monte Faro en Domaio

Mirador de las antenas de Domaio

 

 

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