El Parque de los Monjes se ubica en la Quinta das Freiras, más concretamente en la ciudad portuguesa de Alcobaça, sede fija de la Orden de Cister en Portugal desde el siglo XII. Durante este período no hubo en Portugal orden más poderosa, debido sobre todo a la riqueza de Alcobaça que fue también el centro artístico e intelectual de la Orden.
Fue aquí donde los monjes se instalaron inicialmente, y durante 22 años, en una pequeña comunidad prepararon la fundación y construcción del Monasterio de Santa María de Alcobaça, en el lugar donde hoy se encuentra.
Es sobre la base de todo este valor histórico y cultural que el Parque de los Monjes sentará su temática al recrear a través de la animación turística un lugar de exposición y de participación de los visitantes en actividades que recrearán el modo de vivir de los monjes de la Orden de Cister.
Sé que a priori puede parecer que está un poco lejos, pero con todas las actividades que el parque presenta seguro que el viaje merecerá la pena.
Espectáculos medievales, aventura, piragüismo, rocódromo, tirolina desde un torreón, jardín botánico, tiro con arco, airsoft, un pequeño zoológico, recreaciones históricas y un largo etcétera.
Tras haberme leído decenas de críticas de varios usuarios puedo resumiros que el complejo está genial para visitarlo con niños de entre 2 a 6 años. Eso sí, en el alojamiento no os esperéis grandes comodidades. Aquí florece todo lo rústico y no hay lugar para las modernidades. Todo tiene su encanto.
Si sois amantes del glamping esta será una alternativa más. El parque está cerrado al público. Solamente funcionan con programación diaria para visitas hasta el 8 de diciembre. No obstante sigue en funcionamiento el alojamiento tipo glamping y actividades para grupos.
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