Glen Buratti. Así se llama el pequeño de 6 años de edad que sufre de epilepsia y autismo, protagonista de esta historia con final feliz.
Glen intenta llevar una vida normal y como cualquier niño de su edad, va al colegio e intenta jugar con sus compañeros.
El día de su cumpleaños, su madre totalmente ilusionada, le organizó una fiesta por todo lo alto e invitó a todos sus amigos del cole, sin embargo, nadie asistió.
Desolada, viendo a su hijo triste y llena de rabia se desahogó a través de facebook.
“Sé que esto puede parecer poco importante, pero mi corazón sufre por mi pequeño. Invitamos a toda su clase a su fiesta de cumpleaños porque hoy cumple 6. Nadie vino”
En poco tiempo la publicación se hizo viral y el mensaje llegó a una gran cantidad de gente que vivía cerca de su casa. Algunos niños y vecinos decidieron ir a la fiesta, pero lo más importante estaba por llegar.
Un gran número de policías y bomberos también quisieron unirse a la fiesta y llevarron una gran cantidad de regalos para hacer del cumpleaños de Glen, una fiesta que no olvidará jamás.
El pequeño Glen pudo subirse al camión de bomberos y la moto de policía. Su carita de felicidad lo decía todo.
Esta historia ya tiene un tiempo, pero me parecía bonito retomarla y recordar que aunque algunos seamos diferentes al fin y al cabo todos somos iguales.
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