Cómo gestionar los juguetes y regalos después de Navidad

Cómo gestionar los juguetes y regalos

Nos encanta la Navidad y especialmente para los más pequeños, es una fecha de mucha magia y cargada de muchos ¡regalos! Es casi inevitable ir en contra de la vorágine consumista que se crea en estas fechas. Por este motivo son varias las consultas que recibimos los profesionales acerca de cómo gestionar los juguetes y regalos que traen su Majestades los Reyes Magos en Navidad, buscando orientaciones para poder aplicarlas en esta época de consumismo tan emocional.

Es probable que ya hayáis oído hablar sobre la “regla de los 4 regalos”: algo que realmente le haga ilusión, un buen libro que despierte su interés, algo para llevar (como ropa o calzado) y algo que necesite. Con esta regla trata de evitarse la sobreestimulación y aumentar la capacidad del niño o niña para valorar cada regalo. De todos modos, puede ser también todo un acierto en estas fechas, algún regalo educativo o un juego para divertirse en familia, como por ejemplo un juego de mesa.

Pero es muy probable que, tras el día 6 de enero, se hayan juntado algunos más… Para aquellos que se sienta abrumados por esta situación, vamos a dar unas pequeñas pautas para saber qué podemos hacer para gestionar los juguetes en Navidad durante las primeras semanas.

  1. Juntos, pero no revueltos. Para comenzar es necesario explicarle al hijo o hija que vamos a gestionar los regalos de una manera consciente, en la cual ellos van a ser los protagonistas, los que lleven la batuta del proceso, y los adultos, daremos una serie de indicaciones. Les indicaremos que empezaremos con unos, jugaremos con ellos e iremos rotando con el paso del tiempo.

  2. ¿Por dónde empezar? El primer día, podemos ayudar al niño a elegir por qué regalo/juego quiere empezar, evitando que pruebe todos a la vez. Una vez haya visualizado todos, podemos ayudarle preguntando ¿Cuál te apetece o te hace más ilusión abrir o montar o jugar ahora? Es muy importante que lo elijan ellos, tratando de no influir los adultos en su decisión.

  3. Seleccionar, guardar y cambiar.  Como comentábamos al principio, es fundamental que le hayamos explicado esta nueva forma de proceder. Es importante que se explique el motivo de esta decisión para evitar confusiones en el niño, por ejemplo “Vamos a centrarnos estos días en “tantos” juguetes para aprovecharlos más y disfrutar completamente de ellos ¿Cuáles prefieres? no te preocupes porque los demás, los vamos a guardar aquí y vamos a empezar a jugar con ellos más adelante”. Si lo consideramos importante, podemos ayudarles en la selección combinando juegos de orientación individual con juegos de orientación colectiva o grupal.

  4. ¿Cuántos dejamos, entonces? El criterio es muy individual y está en función de la edad, pues a mayor edad, mayor capacidad para atender a varios juegos a la vez. Algunos profesionales recomiendan no más de tres simultáneos en estas primeras semanas, pero para poder orientaros, el número de juguetes que puede manejar simultáneamente un niño está relacionado con la cantidad de ellos que es capaz de ordenar eficazmente después de utilizarlos.

  5. Jugar con las cajas y mezclar juegos ¿puede permitirse? El juego constituye un elemento básico en el desarrollo de un niño o niña. Necesitan estar activos para crecer y poner en marcha sus capacidades y el juego es un elemento que lo potencia. Por este motivo, es importante dejar espacios y tiempos para el juego libre, poco estructurado y creativo, lo que incluye mezclar diferentes juegos (importante luego ordenar cada uno en su hueco) y permitir introducir elementos externos (cajas, accesorios…).

  6. Participar con ellos en el juego, sin dirigir. La participación del adulto en el juego es un gran deseo por parte de los niños, pero dada la importancia del juego en el desarrollo de sus facultades, es importante permitirles a ellos elegir el juego y dirigirlo. Estos momentos, además de diversión, nos aportan un montón de información sobre sus intereses y aprendizajes, así como nos proporcionar un espació de conexión donde poder contribuir al desarrollo de su autoestima y de su seguridad.

  7. La era de las nuevas tecnologías. No podemos negarnos a ella y el deseo por el uso del móvil, tabletas o maquinitas es, casi, irreprimible. El aprendizaje sobre un uso adecuado de las nuevas tecnologías empieza desde el primer día, y, en función de la edad, es importante pautarle tiempos y formas de estar delante de la pantalla. Hasta los 8 años debemos evitar que pase más de una hora al día con estos dispositivos, pudiendo prolongarse a dos al llegar los 12.

En definitiva, es importante que miremos a cada menor y les ayudemos a tomar consciencia, pasado el “boom” de las navidades, sobre cómo gestionar, cuidar y valorar sus pertenencias. Recordad que estas pautas son orientativas y para adecuarlas a situaciones concretas es importante conocer la individualidad de cada menor y de cada familia. Si hay algo que deseas conocer en mayor profundidad no dudes en ponerte en contacto con un profesional.

Marta Bermúdez.

Psicóloga infantil.

mbermudezcrespo@cop.es

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