El cometa Neowise alcanzará hoy su punto más cercano a la Tierra

El cometa Neowise alcanzará hoy su punto más cercano a la Tierra

El cometa Neowise alcanzará hoy su punto más cercano a la Tierra y será visible justo después de la puesta de sol.

El cometa Neowise alcanzará su punto de órbita más cercano a la Tierra hoy, jueves 23 de julio. Este satélite, que ha sido visible desde el hemisferio norte del planeta, nos dará una nueva oportunidad para disfrutarlo y una de las últimas, ya que no se espera su regreso hasta dentro de 6.800 años.

Busca un lugar con buena visibilidad hacia el noroeste y utiliza la Osa Mayor como referencia justo después del anochecer. La puesta de sol de hoy será a las 22.03 horas, por lo que a las 23 horas tendréis que estar muy atent@s.

Aunque se puede ver a simple vista,  los expertos recomiendan hacer uso de prismáticos o de un pequeño telescopio para disfrutar más de la experiencia.

El cometa C/2020 F3 NEOWISE debe su nombre a la misión Near-Earth Object Wide-field Infrared Survey Explorer de la NASA, que lo descubrió en Marzo de 2020 y ha sido uno de los grandes hallazgos del año.

Para ver el cometa será necesario hacerlo desde cualquier punto con poca contaminación lumínica.

Si además, os apetece disfrutar del atardecer os recomiendo la visita al Mirador de San Nomedio en As Neves.

¿Qué son los cometas?

En astronomía, se conoce como cometas a cierto tipo de objetos astronómicos móviles, integrantes del Sistema Solar, que recorren órbitas de distinta trayectoria y duración alrededor del Sol. En su mayoría, los cometas son objetos trasneptunianos provenientes de conglomerados de objetos helados conocidos como el Cinturón de Kuiper o, más lejos aún, la Nube de Oort.

Los cometas trazan en su recorrido órbitas sumamente concéntricas alrededor del Sol, muchos de ellos regresando después de cientos e incluso miles de años. Su imagen típica es la de un cuerpo brillante y ovalado, que deja detrás una estela o coma compuestas de gases brillantes.

El único que puede mirarse regularmente desde la superficie de nuestro planeta es el célebre Cometa Halley. Sin embargo, el estudio de los cometas, especialmente luego de la invención del telescopio, ha sido una preocupación de los astrónomos desde tiempos antiguos.

En algunos casos, la aparición recurrente se ha interpretado como síntoma de presagios, fuente de revelaciones o signo del fin de una época y el inicio de otra. Mitos como el de la Estrella de Belén en la Biblia pueden haber sido interpretaciones místicas de estos viajeros astrales.

Tipos de cometas

Los cometas pueden clasificarse en base a dos criterios, siendo el primero la distancia recorrida en sus órbitas y el tipo de órbita que presentan. Así, podemos hablar de:

  • Cometas de período corto o de período medio: Aquellos generalmente provenientes del Cinturón de Kuiper, ubicado a 50 Unidades Astronómicas (UA) del Sol
  • Cometas de período largo: Aquellos que provienen de la Nube de Oort, casi cien veces más lejos, en los límites mismos del Sistema solar.

Similarmente, podemos distinguir entre cometas periódicos y no periódicos, siendo los primeros aquellos cuya órbita toma 200 años o menos en completarse; y los segundos aquellos cuya órbita toma de 200 años en adelante. Del mismo modo, sus órbitas pueden ser elípticas, parabólicas o hiperbólicas.

Por último, los cometas se clasifican de acuerdo a su tamaño, en las siguientes categorías:

  • Cometas enanos, entre 0 y 1,5 kilómetros de diámetro.
  • Cometas pequeños, entre 1,5 y 3 kilómetros de diámetro.
  • Cometas medianos, entre 3 y 6 kilómetros de diámetro.
  • Cometas grandes, entre 6 y 10 kilómetros de diámetro.
  • Cometas gigantes, entre 10 y 50 kilómetros de diámetro.
  • Cometas “Goliat”, por encima de los 50 kilómetros de diámetro.

Partes de un cometa

Los cometas se componen de dos partes claramente reconocibles:

Un núcleo, compuesto por la masa sólida del cometa, en donde se encuentran sus materiales que lo componen (usualmente hielo y compuestos inorgánicos, aunque con trazas usuales de hidrocarburos), y que suele ser básicamente una roca en movimiento.

Una coma, también llamada cabellera, que es una estela de varios kilómetros de largo, compuesta por gases eyectados del cometa durante su calentamiento por acción del Sol, o bien de polvo estelar y fragmentos que deja atrás en su camino. En muchos casos pueden observarse dos comas distintas:

  • La coma gaseosa, compuesta por vapor de agua que es eyectada del cometa y que sostiene la dirección contraria a los rayos del Sol.
  • La coma de polvo, compuesta por restos sólidos del cometa que van quedando en suspensión en el espacio, y que al ingresar en la atmósfera terrestre, cuando nuestro planeta atraviesa alguna órbita de un cometa, desencadena lluvias de meteoritos.

Características de un cometa

Los cometas tienen formas diversas, generalmente irregulares, que pueden ir de los pocos kilómetros a las varias decenas de diámetro. Su composición es uno de los enigmas más usuales de la astronomía, parcialmente resuelto por la observación de cerca del Cometa Halley en su última pasada en 1986.

Se sabe hoy en día que los cometas contienen una importante presencia de agua congelada, hielo seco, amoníaco, metano, hierro, magnesio, sodio y silicatos. Semejante composición sugiere que los cometas podrían haber sido parte de los aportantes de la materia orgánica que permitió el surgimiento de la vida en la Tierra.

Del mismo modo, se piensa que podrían ser testigos materiales de la formación misma del Sistema solar, y tener en su interior secretos físicos sobre el origen de los planetas y del Sol mismo.

Fuente: https://concepto.de/cometas

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